Amor propio no es solo una frase bonita. Es un ingrediente vital para vivir en equilibrio, serenidad y bienestar emocional, físico y espiritual. En cualquier edad y circunstancia.
En la etapa adulta el amor popio puede verse dañado. Después de dedicar años a cumplir con “obligaciones” familiares, profesionales y sociales, es común que la relación contigo se debilite.
Un sunami emocional ante un divorcio, hijos que vuelan del hogar o la etapa de jubilación.
El día a día te come. Te cuesta parar y respirar. Así es imposible tomar conciencia de cuándo te estás descuidando.
Imagino que sabes que la relación más importante es la que tienes contigo.
¿Te estás descuidando? Señales de que tu amor propio está bajo mínimos.
Lo primero es aprender a identificar cuándo tu amor propio está flaqueando.
Te sugiero que prestes atención a estas señales:
- Quejas y críticas frecuentes: Ya sea en tu mente o en conversaciones con otras personas.
- Dificultad para decir no: Te cuesta poner límites cuando toca. Sueles complacer en exceso, aunque para ti es lo normal. Antepones las necesidades de los demás a las tuyas, incluso renunciando a tu bienestar.
- Descuido personal: Has dejado de hacer lo que te gusta o te brinda bienestar. Por ejemplo, cuidar tu salud y alimentación, disfrutar de tus aficiones o descansar.
- Búsqueda constante de aprobación externa: Necesitas la validación y el reconocimiento de tu pareja, amistades, tu hija o tu jefe… para sentirte bien contigo en lugar de confiar en tu propio juicio.
- Sentimiento de insuficiencia: Crees que nunca es suficiente y a menudo te comparas con los demás. No es real. ¡Tienes logros en tu experiencia de vida!
Si te resuenan varios de estos puntos, no te preocupes.
El primer paso para poder mejorar la relación contigo y tu amor propio es reconocer aquello que lo sabotea.
Así que date un abrazo amoroso por cada uno de ellos.
Te propongo sugerencias para que pongas acción y empieces a realizar algún cambio concreto en tu día.
Sin acción no hay resultados ni transformación interior.
Amor propio y autoestima: ¿cómo redescubrirte?
1. Rompe con la autocrítica.
¿Te has sorprendido criticándote por no hacer lo suficiente o por no lograr la perfección? Cambia tu diálogo interno. Empieza a ser más amable.
Propuesta: Cada vez que aparezca un pensamiento negativo sobre ti reemplázalo por uno positivo. Por ejemplo, cambia «Todo me sale mal» por «Practico y aprendo cada día».
2. Aprende a decir «no” sin culpa.
¿Te cuesta poner límites por miedo a decepcionar a los demás? ¿Sientes miedo al rechazo?
Aprender a poner límites sanos y a tiempo es esencial para priorizar tu bienestar emocional. Deja ir la costumbre de repartir todo tu tiempo entre los demás.
Mi propuesta: Practica decir «no» y retrasa dar la respuesta inmediata. Cada «no» que dices en realidad es un «sí» para tu cuidado.
3. Rodéate de personas que te apoyen.
Si pasas mucho tiempo con personas que se quejan, critican o bajan tu vibración, es probable que tu autoestima se vea afectada.
Rodéate de relaciones que te inspiren, respeten y te motiven a ser mejor cada día. Que nutran tu espíritu.
Propuesta: Revisa tus relaciones más cercanas y pregúntate: ¿Me suma o me resta? No temas pasar menos tiempo o alejarte de quien que no te apoya y da paz.
Algunas claves más para fortalecer tu amor propio.
4. Reserva tiempo para ti.
El autocuidado es una necesidad. Si has abandonado las cosas que te hacen feliz o que te relajan, retoma esas actividades.
Escribe en tu agenda del móvil “cita conmigo”.
Dedícate al menos una hora semanal para ti. Ya sea leer, meditar en la naturaleza, bailar, pintar, hacer un postre, un masaje o cualquier actividad que te recargue energía y te brinde serenidad.
5. Recuerda, reconoce y celebra tus logros: tu subconsciente lo agradecerá.
Si te enfocas en lo que falta y olvidas lo que has logrado tu amor propio se desinfla. Reconocer, valorar y celebrar tus propios logros, por pequeños que te parezcan, es esencial para fortalecer tu autoestima.
Propuesta: Al final de cada día, escribe y siente tres momentos que te han llevado a la alegría, motivación… Observa todo tu cuerpo, emociones y tus sensaciones al recordarlos. Este simple hábito refuerza la idea de que sientes tu valía y eres capaz.
6. Abraza tus imperfecciones.
El perfeccionismo es una limitación. Y, ¿cuándo terminas de sentir esa perfección? Nunca. La búsqueda constante de perfección te genera ansiedad y frustración. Acepta que es humano mostrar imperfecciones.
Propuesta: Cada vez que cometas un error o te sientas «insuficiente», respira y recuérdate que estás en el camino del aprendizaje.
7. Cuida Tu Cuerpo: La salud es un acto de amor propio.
Tu cuerpo es lo más valioso que tienes.
Y el amor propio también pasa por cuidar tu cuerpo y salud física.
Haz ejercicio, come sano, descansa lo necesario, haz meditación, cultiva tu espíritu. Así te demuestras que te valoras, respetas y quieres.
Te propongo:
Dibuja TU catálogo de autocuidado, con rutinas y premios extra. Céntrate en cómo te sientes cada vez que te cuidas.
¡Haz del amor propio una prioridad hoy!
Ahora es el mejor día para empezar a cuidarte mejor, valorarte y amarte tal como eres. No importa si no lo has hecho en mucho tiempo.
Nunca es tarde para retomar el camino hacia una alta autoestima, más fuerte y saludable.
El amor propio no es pasajero, ¡es un estilo de vida!
Te animo a este plan de acción:
Dedica cinco minutos para escribir tres cualidades que aprecias de ti
Agenda una cita contigo de 1 hora en esta semana para hacer algo que te encante y hace tiempo que no haces.
Revisa tu vida. Ponte de pie. Recuerda un logro y celébralo a lo grande.
¿Sientes qué necesitas fortalecer tu amor propio?
Los miedos y heridas emocionales de la infancia suelen debilitar el amor propio y autoestima.
Te propongo dar un paso más. Puedes realizar el test heridas que he creado con el fin de darte claridad. Identificaremos si tu herida emocional está relacionada con el abandono o el rechazo; con la injusticia o la traición.
Realiza aquí el test heridas
Si quieres descubrirlo o ir más rápido en tu transformación interior.
Después podrás reservar una entrevista de valoración de 15 minutos conmigo.
Ofrezco evaluaciones en base a mi experiencia para determinar si puedo guiarte en tu proceso de desarrollo personal o profesional. Si puedo acompañarte a poner luz en tus temas y heridas de la infancia, tus creencias falsas para que te liberes del peso de no encontrar pareja o ir al origen de tus miedos. Si he de recomendarte a otro tipo de profesional lo haré dado que no soy psicóloga.
Mi propósito de vida es ser tu guía y apoyo para que logres tener confianza, seguridad y bienestar emocional que mereces.
Mi enfoque implica acompañarte desde el corazón. Brindarte herramientas para que fortalezcas al máximo tu autoestima, y transformes tus miedos subconscientes y heridas del pasado en confianza y serenidad.
La herida de abandono y/o herida de rechazo te impiden relaciones sanas y vivir en presente.